Días atrás cuando regresaba de la zona rural a Quitilipi, en un camino de ripio, a cinco kilómetros de la Ruta 4, tras perder el control del rodado terminó con las cuatro ruedas mirando el cielo.
El abogado Cesar Antonio Aguirre, al mando de su camioneta Toyota, luego de realizar unas diligencias en la zona rural de El Palmar, cuando caía la tarde estaba regresando a Quitilipi, cuando repentinamente perdió el control del vehículo y luego de varios trompos y tumbos se salvó de milagro.
El conductor relató, “la camioneta sorpresivamente se cruzó al carril contrario, por lo cual quise dominarla, pero hizo varios trompos y terminó volcando», después de al menos tres vueltas, el vehículo a toda velocidad ingresó a una zona de monte donde detuvo su marcha.
“Me aferré al asiento y al cinturón de seguridad, que me ayudó muchísimo, y a la fuerza divina de Dios, que hizo que no me pase nada”, contó, “no tuve ningún rasguño, y después de esperar unos cinco minutos, salí por la luneta del vehículo y estuve al costado del camino”.
En ese contexto agregó, “mientras estaba en la oscuridad, de casualidad pasaba el intendente Lovey, con su equipo de trabajo que regresaba de El Palmar y me asistieron rápidamente; llamó la ambulancia, controlaron mi estado de salud, llamó la policía y posteriormente se encargó de trasladar el rodado a Quitilipi”.
“Quiero hacer público este agradecimiento al intendente Ariel Lovey, que permaneció en el lugar hasta que volvimos todos a Quitilipi, por lo cual mi agradecimiento, por esta solidaridad en este trance difícil donde las ayudas son muy importantes”.