Los padres de Evaristo Saux, la madre de Antonella Altamirano, hijos, nietos de ambas familias y allegados, expresaron un nuevo pedido de justicia.
Ya tomaron conocimiento que el juicio no dará comienzo en los tiempos que esperaban, por lo cual, ayer pese a las condiciones adversas del clima, bajo una tenue llovizna, parientes de Doña María, madre de Evaristo y su padre, acompañado de sus hijos y allegados; los hijos de Antonella acompañando a su abuela Rosana, otros familiares y un reducido grupo de amigos de las dos familias recordaron a los docentes asesinados el año pasado.
El reclamo de Justicia se hizo frente al Juzgado de Paz, sede del Poder Judicial en Quitilipi. En las rejas del organismo colgaron carteles y pancartas, una de ellas con fotografías de los docentes y la sentencia ¡No Olvidar!, en otro sector, otra gran pancarta con fotos de Evaristo y la frase JUSTICIA, entre globos y plantas, en el cantero de la vereda, en un pedazo de cartón, una frase que recuerda el desesperado mensaje de Antonella a una amiga que decía “si me pasa algo es él”, entre otras citas.
Días atrás en una entrevista, tanto la madre de Evaristo como de Antonella, pese al profundo dolor que las angustia coincidieron en remarzar, «seguiremos pidiendo justicia hasta el día del Juicio, y el culpable que pague por lo que hizo, por el descanso en paz de Evaristo y Antonella, por nuestra tranquilidad y dolor, porque ya nadie nos devolverá nuestros hijos».
En ese contexto, el ministro parroquial Roberto Fernández, resaltó el valor de familias y familiares, que ante toda adversidad tuvieron y tienen el valor, y la convicción de continuar pidiendo Justicia, por el descanso en paz de sus seres queridos. Luego de la reflexión, y de la oración en acción de gracias, los presentes se retiraron el lugar.