
Docentes jubilados y activos se manifestaron para reclamar una prestación eficaz del INSSSEP y salario digno. Jubilados rechazan aumentos “en negro” que precariza aún más el salario considerado de indigencia.
El centro de la Plaza San Martín fue lugar de reunión, la convocatoria de los docentes jubilados autoconvocados contó con la presencia de un numeroso grupo de docentes en actividad y un dirigente del gremio ADOQUI, que participó para interiorizarse de la insistente lucha que vienen llevando hace tiempo los pasivos autoconvocados.

Los jubilados mostraron una gran preocupación ante las fuertes versiones de que el gobierno estaría ofreciendo a los gremios en la reunión de paritarias sumas en negro, montos que lejos de mejorar los magros salarios de los activos, tampoco llegarán al sector pasivo.
Con relación al tema, le pidieron a los docentes activos y al dirigente gremial Juan Chamorro, “que no acepten montos en negro”, a lo que el gremialista explicó, “que tanto Mijno como Petrovich del Frente Gremial Docente están a favor que todos los aumentos se hagan en blanco, “nada en negro”.

Pese a la respuesta, el reclamo de los pasivos fue insistente, “exijan salarios en blanco porque el día de mañana van a ser jubilados y los aumentos en negro no les va a servir como ahora nos pasa a nosotros que estamos al borde la indigencia”.
También solicitaron que insistan ante las autoridades “el pago del 82% móvil como lo dice la ley, y que todo aumento se abone de forma igualitaria a los activos y pasivos”.
Pagamos un servicio que no nos da
Otro tema que preocupa a los jubilados, el casi nulo servicio que presta el INSSSEP a sus afiliados, reclaman la falta de medicamentos, servicios que se dejaron de prestar a los adheridos que estaban siendo tratados en Buenos Aires, también exigen que saquen el injusto cobro del “plus médico”.

La profesora Nilda Verón, del movimiento de docentes jubilados autoconvocados con tono de preocupación expresó, “el INSSSEP, obra social a la que pertenecemos, pagamos por un servicio que no nos está brindando, la farmacia de Quitilipi estuvo cerrada un mes, la semana pasada abrió y no tiene medicamentos.
También se refirió al salario del sector pasivo,”nos merecemos un aumento que nos permita vivir dignamente ya que nuestro salario está al borde de la pobreza” .