Como todo los años, a partir del año 2015 #Ni Una Menos se manifestó en contra de la violencia machista, y en apoyo a las familias víctimas de violencia de género.
Los movimientos feministas Las Mariposas, Mumalá y Libres del Sur, organizadoras de la rememoración salieron a las calles a denunciar a los femicidas, que sin tener derecho sobre las mujeres o disidencias les quitan la vida. Una vez más reclamaron que la Justicia haga su trabajo aplicando todo el rigor de la Ley, condenando a los femicidas, y exigiendo a los distintos gobiernos capacitación con perspectiva de género a todos sus agentes del estado.
A las organizaciones de Quitilipi se sumó la Multisectorial de la Mujer, organismo que viene acompañando a las familias de Antonella Altamirano y Evaristo Saux, asesinados el pasado 8 de marzo.
En la plaza Evita, tras rodear el Banco Rojo en homenaje a las víctimas de femicidio acaecidos en esta ciudad, familiares, amigos y vecinos extendieron carteles y pancartas con fotos de las mujeres asesinadas: Graciela Sena, Cecilia Gómez, Juanita Gómez, María Carolina Sosa, Dominga Soto asesinada en febrero y Antonella Altamirano en marzo, luego formaron una columna que se desplazó por calle Mendoza, siguió por Santa Fe para girar en San Juan hasta llegar frente al municipio, donde está el primer Banco Rojo implantado hace varios años por los movimientos feministas.
«Son la fuerza de las banderas de nuestras luchas»
La profesora Johana Baricheval se refirió al día 3 de Junio recordando los inicios de #Ni una Menos en Quitilipi en 2015, “es un grito colectivo por las víctimas del femicidio, herida que nunca cierra, y que tiene su orígen en la violencia de género, que comienza mucho antes donde las mujeres han sufrido un cúmulo de situaciones que las llevaron al cruento desenlace”, expresó.
Además de comentar «no tenemos registros de casos ocurridos antes del 2015, pero sí tenemos casos de femicidios por violencia de género y las queremos visibilizar con #Ni Una menos, porque son la fuerza de las banderas de nuestras luchas, y el sentido de concientización permanente que hacemos en la sociedad”.
En el Banco Rojo depositaron fotos de las mujeres asesinadas, seguidamente Baricheval cedió la palabra a familiares de las víctimas, quienes expresaron su profundo dolor por la ausencia de sus seres queridos.
Honraron a sus familiares y denunciaron a femicidas
Manuela De Domingo madre de Cecilia Gómez recordó el tormento que acarrea junto a su familia por la ausencia de su hija, por su parte un familiar de Dominga Soto asesinada el mes de febrero pasado citó «al femicida Oscar Gómez que cobardemente de matar se quitó la vida».
Asimismo pidieron justicia y condena firme para el femicida Francisco Escalante. Un hermano del profesor Evaristo Saux, en breves palabras agradeció el acompañamiento que recibe la familia y lamentó «que le hayan arrebatado sueños e ilusiones tanto a Evaristo como a Antonella», asimismo remarcó “no vamos a parar hasta que el culpable pague”.
En el marco institucional, Elba Rojas de la Multisectorial de la Mujer se refirió al 3 de Junio fecha que se conmemora #Ni Una Menos en todo el país, «pedimos Justicia, sí Justicia por Antonella Altamirano y Evaristo Saux, también por Belén asesinada días atrás, ahora hay siete niños que no tienen a su madre” expresó.
Seguidamente Adela Chapur, prosecretaria de la Cámara de Diputados, entregó a las familias Altamirano y Saux una Declaración de Interés presentada ante el Poder Judicial con la firma de los treinta y dos legisladores, exigiendo Justicia por Antonella y Evaristo.
Fuertes reclamos a los gobiernos y a la Justicia
En la ronda de oradores Lilian Strusiat representando a Las Mariposas, y de Mumalá Nancy Barrios, dieron lectura a los documentos emitidos por las organizaciones, elevando fuertes pedidos de un estado responsable, que brinde mayor asistencia para atender las demandas por violencia de género, que a su vez generan los femicidios; otro insistente clamor es que la Justicia actúe y condene firmemente a los femicidas por el dolor que han dejado ante la pérdida de mujeres asesinadas, madres de niños que quedan solos, amigas, amas de casa, profesionales y familias, que llevan el dolor interminable por la ausencia de su ser amado, indicaron.
Para cerrar el acto, invitado a dejar un mensaje a los presentes, el intendente Ariel Lovey, recordó haber vivido desde su niñez y por más de veinte años situaciones de violencia de género, las que sufrió su madre hasta el fallecimiento de su progenitor, también hizo un llamado, “este problema no es solamente de las mujeres, también es de los hombres, es muy feo lo que está pasando y parece que no tiene límite», a lo cual agregó, «la sociedad se tiene que movilizar, se tiene que tomar su tiempo para ponerle fin a estas situaciones, para que no sigan sucediendo”.
Luego de los agradecimientos por parte de la organización, con normalidad se llevó a cabo la desconcentración.
