Profesores y alumnos de las Escuelas Técnicas Nº 18 de Quitilipi y 40 de Villa Berthet, entregaron a Jhovan un colorido brazo ortopédico. El gesto de ambas comunidades educativas tuvo una gran repercusión.
Gracias al desafío de profesores y alumnos de ambos colegios, el pequeño Jhovan Leiva está siendo beneficiado con un servicio inclusivo y social de escuelas públicas, con orientación técnica, donde se aplica el conocimiento, la creatividad y el uso de la tecnología.
El pequeño nació sin su antebrazo derecho, por lo cual, hace varios años una ONG le facilitó una prótesis, sin embargo, al paso del tiempo esta se rompió y la dejó de utilizar. Jhovan tiene 10 años y asiste al turno tarde de la Escuela Nº 384 «Marcos Antonio Gómez». Profesores y alumnos de las E.E.T. 18 «Marta Magdalena Touceda» de Quitilipi y de la E.E.T. Nº 40 «Tránsito Raúl Baldonado» de Villa Berthet tras conocer su problema en dos semanas le dieron una gran sorpresa.
El intercambio, despertó la idea de imprimir el dispositivo
Un proyecto escolar que llevaron adelante los profesores Santiago Leiva y el autor Ariel Ozuna, a los fines de que sus alumnos intercambien conocimientos de la especialidad Electrónica, con sus pares de Maestro Mayor de Obras, y sobre impresión en 3D, así surgió la idea de fabricar un brazo ortopédico para solucionar la necesidad del pequeño, a los fines de mejorar su calidad de vida.
En ese marco, días atrás en la EET Nº 18 los alumnos recibieron un taller sobre manejo de software y de impresión en 3D; por su parte, Leiva tras una investigación realizada en internet, tomó un diseño de la ONG Atomic Lab de Gino Tubaro, al cual le tuvieron que realizar modificaciones para agregar si fuere necesario nuevos componentes.
Posteriormente utilizando los recursos en ambos colegios, guiando a sus alumnos, estos realizaron la impresión de las piezas fijas y móviles de todas las partes del brazo ortopédico, en tanto que los alumnos del segundo ciclo de la carrera de IPP trabajaron en los detalles, para luego armar el colorido aparato hasta dejarlo en óptimas condiciones.
Emociones contenidas y mucha alegría
El día jueves de la semana pasada, en un salón del colegio, ante la atenta mirada de sus familiares y alumnos que trabajaron en el proyecto, a Jhovan le colocaron la prótesis, al mismo tiempo que éste levantaba y bajaba el brazo derecho, abriendo y cerrando los dedos de la mano mecánica esbozando una sonrisa.
«Esto va más allá del contexto educativo»
Los profesores Santiago Leiva y Ariel Ozuna, en diálogo con este medio coincidieron, «si bien se trata de un fin pedagógico, esto va más allá del contexto educativo, tiene que ver con los valores humanos de intervenir y poder modificar las condiciones de vida de otra persona», a lo cual agregó, «los elementos están, el compromiso y los recursos para saber aprovecharlos», además resaltaron el trabajo de los alumnos de ambos colegios, asimismo el apoyo de sus autoridades, para finalizar agradecieron profundamente a todos los actores que silenciosamente intervinieron para que este proyecto se haga realidad.
