Una nueva marcha por pedido de Justicia se llevó adelante encabezada por familiares de Antonella Altamirano y Evaristo Saux. Piden a las autoridades judiciales que avancen en el litigio todo lo que puedan.
El banco ROJO de la Plaza Evita, en homenaje a las mujeres asesinadas por sus femicidas, el sábado fue el centro de la concentración y punto de salida de la sexta marcha del silencio que encabezaron familiares de los docentes, acompañados por amigos y vecinos y un grupo del movimiento Mumalá; avanzaron por calle Mendoza hasta Santa Fe, desplegando carteles y pancartas exigiendo Justicia por el doble asesinato ocurrido en Quitilipi el pasado 8 de marzo.
Luego de pasar frente a la Comisaría, ministros de la Parroquia San Antonio, frente al templo elevaron oraciones por el descanso eterno de Antonella y Evaristo, también para calmar el profundo dolor de ambas familias y amigos ante la ausencia de sus seres queridos.
La columna siguió hasta el banco ROJO de la Plaza San Martín, allí se dio lectura a un emotivo documento de amigas de Antonella, recordándola en distintos momentos de la vida hasta su abrupta desaparición física. Una jovencita allegada a la familia Altamirano, acongojada recordó a su amiga a quien consideró su familia.
Antes de finalizar, Claudio Saux, hermano de Evaristo, pidió a los presentes “por favor, sigan acompañándonos en las marchas por pedido de Justicia de Antonella y Evaristo, les pido que no nos abandonen”.
Una representante de la Multisectorial de la Mujer de Saenz Peña, llamó a los quitilipenses, “a participar más en el pedido de Justicia, acompañar a las familias en su dolor, porque nunca sabemos si mañana también a nosotros nos puede pasar”.
Para finalizar, se movilizaron hasta el Juzgado de Paz, donde en clamor a la Justicia, en las rejas ubicadas frente al edificio colgaron globos y pancartas con las leyendas ¡Justicia por Antonella y Evaristo!, ¡La violencia no tiene género!
No vamos a parar hasta que vaya a juicio
Rosana Altamirano, madre de Antonella, con profundo dolor manifestó: “la causa está parada, los celulares no pueden desbloquear y tuvieron que enviar a Buenos Aires, y también esperamos que lleguen las pruebas de ADN; por eso seguimos insistiendo en los pedidos de justicia y no vamos a parar hasta que vaya a juicio”.
Por otra parte comentó, el viernes pasado estuvimos acompañando en la marcha a Gloria, madre de Cecilia Strzyzowski en Resistencia, «fue un día muy importante para ella, por la decisión que tomó la justicia, y nos dijo que el 9 de septiembre nos va a acompañar en la marcha del silencio”.
